¿Qué es la dermatitis atópica?

La dermatitis atópica (o eczema atópico) es una afección de la piel que origina inflamación, enrojecimiento y picazón. Es una enfermedad que suele aparecer en la infancia y que tiende a convertirse en crónica, con etapas de recrudecimiento, como puede ser la primavera, cuyo comienzo coincide justamente con la fecha de publicación de este artículo.     

Voy a explicarla un poco, dar algunas pautas de reconocimiento y comentar qué podemos hacer para minimizar los efectos de la dermatitis atópica (denominada así, «atópica», porque afecta a diferentes áreas de la piel, no a una sola parte del cuerpo), unos efectos que generalmente se exacerban durante esta estación. Esta dolencia se manifiesta a menudo junto con otras, como la rinitis alérgica, el asma o algunas alergias alimentarias.

A menudo la dermatitis atópica origina un bucle de picazón-rascado en el que el paciente se rasca y provoca de este modo más irritación, por lo que se rasca más, la irritación se acrecienta, y así sucesivamente.    

Lo primero es que, como tal, la dermatitis no tiene cura absoluta. Es frecuente que se deba a predisposición genética, pero también a factores ambientales. Se trata de una afección que en ocasiones acompaña al paciente a lo largo de su vida (si bien en la adolescencia, en ocasiones, llega a desaparecer). Por lo general, suele agravarse en adultos, pero puede controlarse en gran medida con tratamiento del dermatólogo. 

Síntomas de la dermatitis atópica

La dermatitis atópica en bebés puede manifestarse a partir de los dos meses. 

• ​​Picor intenso que a menudo se agudiza en el periodo nocturno y puede llegar a impedir el sueño reparador. 
• Piel seca y quebradiza.
• Erupción escamosa, sarpullido con inflamación y enrojecimiento. 
• Costras, vesículas, eritema.
• Engrosamiento de la piel.
• Piel en carne viva, fisurada, agrietada, descamada y con presencia de sangre.
• Cambios de color en la piel.
• Mayor posibilidad de sufrir infecciones bacterianas en la piel debido a los eczemas: el hecho de tener heridas en la piel favorece el riesgo de infecciones por bacterias y virus como el herpes simple.

Recomendaciones del dermatólogo para minimizar los síntomas de la dermatitis atópica

Hay que tener presentes estas recomendaciones para minimizar los síntomas de la dermatitis, particularmente ahora que estamos en primavera y la afección suele agravarse.

• ​Usa cremas para humedecer la piel, productos de limpieza hipoalergénicos, geles y jabones suaves.
• Usa ropa de algodón, lino o similares, y llévala holgada. 
• Lava las prendas antes de usarlas por primera vez.
• Evita, en la medida de lo posible, situaciones estresantes. 
• Máximo cuidado con los productos cosméticos, desodorantes y perfumes, que deben estar libres de alérgenos. 
• Cuidado con la alimentación, especialmente en fases de exacerbación: cereales, huevo, leche y otros alimentos pueden recrudecer la dermatitis.
• Evita exponerte a agentes potencialmente alergénicos, irritantes o intensos. 
• Los antihistamínicos pueden estar indicados para reducir la sintomatología. 

Visita al dermatólogo para valoración de la dermatitis atópica 

Además de observar las recomendaciones anteriores, es fundamental una valoración de la dermatitis a nivel clínico, pues se puede requerir medicación que alivie la sintomatología en fases agudas de exacerbación:

• Acude a nuestra consulta de dermatología en Málaga​, donde podremos realizar las pruebas oportunas, ya sea prueba del parche, prueba de punción y otras.
• Valoraremos la necesidad de aplicar cremas tópicas a base de corticoesteroides.
• Estudiaremos la piel afectada y decidiremos si procede tratamiento con antihistamínicos, antibióticos o antivirales.
• Prescribiremos soluciones tópicas emolientes para combatir las lesiones cutáneas, si procede.
• Estudiaremos si se requiere fototerapia, que puede estar indicada según el caso.